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Artículo: Perlas naturales, cultivadas y sintéticas, ¿Cuál es la diferencia?

Collares de perlas naturales de gran tamaño

Perlas naturales, cultivadas y sintéticas, ¿Cuál es la diferencia?

El mundo de las perlas puede parecer sencillo desde fuera, pero es más complejo de lo que se podría intuir.

Existe mucha información contradictoria y poco profesional que ha provocado cierto desconocimiento, pero no os preocupéis, en este articulo vamos a aclarar todas estas dudas.

Como veis tenemos tres grupos de perlas bien diferenciados, las perlas naturales, las perlas cultivadas y las perlas sintéticas, falsas o de imitación.

Empecemos por el principio. 

¿Qué es una perla natural?

Las perlas naturales son gemas que se forman de manera completamente espontánea y sin la intervención del ser humano, dentro de moluscos marinos, como las ostras y los mejillones.

Las perlas, al igual que las conchas de las ostras y mejillones, están formadas por nácar o madre perla, que a su vez está compuesta por, calcita, aragonita y una sustancia proteica conocida como conchiolin.

Existen muchos mitos y bulos sobre como se forma una perla en la naturaleza. Probablemente el más famoso sea el del grano de arena. La teoría es que un grano de arena u otro objeto, entra dentro de la ostra, irritándola y provocando una reacción defensiva que provoca la secreción de nácar para encapsular a dicho invasor.

Bien, esta teoría es completamente falsa.

Collares de perlas naturales

Hilos de perlas naturales expuestos en la feria internacional de joyería de Hong Kong en 2024

Las otras y mejillones no tienen la capacidad de irritarse, de hecho, ni siquiera son capaces de sentir, ya que no cuentan un cerebro propiamente dicho. Tienen un sistema nervioso muy sencillo, que les permite realizar las funciones básicas, como comer, crecer y reproducirse. En este sentido, son más parecidas a una planta que a un animal.

La realidad, es que una perla se forma, cuando las células epiteliales que se encuentran en el manto de las ostras se ven desplazadas a otro lugar dentro de la ostra.

Por ejemplo, cabe la posibilidad de que un parasito, atraviese la concha de la ostra, pase a través del manto y llegue a la gónada, arrastrando a su paso células epiteliales. La única función de estas células es generar nácar para que la ostra crezca, por lo que seguirán cumpliendo su función pese a haber sido desplazadas. Al encontrarse en el interior de la gonada, se forma lo que se conoce como el “saco perlero” que poco a poco se va rellenando de capas de nácar, hasta formar una perla que suele ser de forma más o menos esférica, pero no necesariamente redonda, de hecho, las perlas redondas son las más escasas y difíciles de conseguir.

Como podéis observar, este es un evento completamente accidental y complejo, por ello encontrar una perla natural es algo tan complicado. Se calcula que solo en una de cada diez mil ostras se puede encontrar una perla natural de una calidad medianamente aceptable.

¿Qué es una perla Cultivada?

Las perlas cultivadas, son perlas creadas por ostras y mejillones, pero con la ayuda y los cuidados del ser humano.

Es importante aclarar, que lo que veis en las joyerías hoy en día, son todas, perlas cultivadas. Como ya hemos explicado, las perlas naturales son tremendamente escasa y están reservadas para coleccionistas o personas con un poder adquisitivo muy elevado ya que un simple collar de perlas naturales puede costar millones de euros. Además, desde la invención del plástico, se dejaron de buscar ostras para crear objetos de nácar, como botones y ornamentos, las perlas no dejaban de ser un producto extra de la industria del nacar y con la invención del cultivo de perlas a principios del siglo XX, la industria de la perla natural prácticamente desapareció.

El cultivo de perlas de agua salada fue descubierto por un emprendedor japones llamado Kokichi Mikimoto que, tras una década de intentos, consiguió cultivar la primera cosecha de Perlas Akoya completas en 1916, años antes había conseguido cultivar medias perlas. 

Visita nuestra colección de joyas con perlas Akoya aquí.

El método que descubrió Mikimoto, es el que se sigue utilizando hoy.

Tras unos tres años de cuidado de las ostras, hasta que alcanzan un tamaño adecuado para producir una perla, las ostras son extraídas del agua para realizar el proceso de nucleación.

El proceso consiste en dos pasos. Primero se separan unos milímetros las conchas de la otra y se introduce un núcleo, una bolita creada con la cocha de otra ostra o mejillón. El segundo paso es la introducción de un trocito del manto de una ostra donante. Este trocito de manto contiene las células epiteliales que hemos mencionado antes. Si la operación tiene éxito, la ostra es devuelta al agua durante un periodo de entre uno y dos años, en ocasiones algo más, dependiendo del tipo de ostra. Durante estos dos años, las ostras son cuidadas por los productores y si todo va bien y las catástrofes naturales, las mareas rojas, la temperatura del agua y demás amenazas lo permiten, al final se podrá extraer una bonita perla cultivada.

Operario introduciendo un núcleo en una ostra Akoya

Gracias a este proceso, las probabilidades de conseguir perlas de calidad aumentan significativamente, no obstante, solo un pequeño porcentaje de las perlas cosechadas tendrá una calidad adecuada. Por otro lado, al incluir un núcleo redondo en su interior, las probabilidades de conseguir una perla redonda también aumentan, pero aun así solo un 20 o 30% de las perlas que se cosechan, son redondas.

Hay una excepción al método de cultivo, en las perlas de agua dulce, que son creadas por mejillones y en este caso, no se incluye ningún núcleo, solo un trozo de tejido de un mejillón donante, por lo que es más difícil conseguir perlas redondas. No obstante, en los últimos años, avances científicos y tecnológicos han permitido mejorar los métodos de cultivo de las perlas de agua dulce y ya se está consiguiendo cultivar algunas perlas de agua dulce con núcleo.

Por último, cabe mencionar que existen diferentes tipos de perlas cultivadas. Por un lado, tenemos las perlas de agua salada: Perlas Akoya, Perlas del Mar del Sur y Perlas de Tahiti. Y por otro tenemos las perlas de agua dulce: Perlas de agua dulce clásicas y perlas de agua dulce con núcleo.

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Podéis aprender todo sobre los distintos tipos de perlas en nuestra guía.

¿Qué es una perla sintética?

Sencillo, las perlas sintéticas, no son perlas, son objetos creados en una fábrica, que intentar imitar a una perla. Los materiales más típicos son vidrio, conchas y plástico.

Una de las perlas de imitación más famosas que hay, es la perla de Mallorca o perla Majorica, creada con un núcleo de vidrio y barnizada con un compuesto orgánico. Puedes leer más información sobre estas perlas aquí.

¿Cómo saber si una perla es falsa?

Existen varios métodos para saber si una perla es real o falsa, pero hoy nos centraremos en los dos más sencillos.

El primero es frotar ligeramente dos perlas entre sí, si notas un tacto áspero e incluso ves como generan un ligero polvito, lo más probable es que se trate de perlas cultivadas. Si resbalan mucho se trata de perlas falsas.

Imagen comparativa entre perlas sintéticas y cultivadas En este caso se puede apreciar que las perlas sintéticas tienen un tamaño muy grande, propio de una perla del mar del sur, pero su brillo es demasiado "de espejo" mientras que las perlas del mar del sur suelen presentar un brillo más sedoso. Lo cual nos permite identificar que son una imitación, con un simple vistazo.

El segundo método es el método del diente. Basta con deslizar suavemente la perla por uno de los dientes superiores (no hace falta morderla). Si notas un tacto arenoso, como de lija, lo más probable es que se trate de una perla cultivada. Si notas un tacto muy liso y resbaladizo, probablemente se trate de una imitación.

También te puedes fijar en la temperatura, las perlas cultivadas suelen estar más frías al tacto.

Además, las perlas cultivadas, no son perfectas, aunque sean de muy buena calidad, nunca son completamente esféricas y con una superficie totalmente limpia de imperfecciones y en caso de diseños con varias perlas, nunca son completamente iguales entre sí. No obstante, los fabricantes de perlas de imitación ya crean perlas con imperfecciones, para darles un aspecto más real, por lo que los métodos citados al principio son más certeros.

Ahora que ya conoces los distintos tipos de perlas. Entra en nuestra tienda online, donde podrás encontrar las perlas cultivadas perfectas para ti. Y no dudes en contactar con nosotros si tienes cualquier duda.

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