LAS PERLAS, LAS GEMAS MÁS SOSTENIBLES
LAS PERLAS, LAS GEMAS MÁS SOSTENIBLES
¿Sabías que las perlas son posiblemente las gemas más sostenibles?
Las perlas son las únicas gemas naturales, que provienen de un proceso de cultivo, en lugar de ser extraídas de la tierra a través de la minería.
Las perlas son creadas por ostras de agua salada y mejillones de agua dulce. Estos necesitan ambientes con aguas limpias y ricas en nutrientes para poder crecer y crear perlas de la máxima calidad. Esto provoca que toda la industria perlera trabaje para proteger y mejorar las zonas de cultivo de perlas.
Polinesia Francesa
Por norma general las zonas de cultivo de perlas son zonas remotas con una increíble biodiversidad y belleza. La industria trabaja para proteger estas zonas ya que para que las ostras puedan crecer, es necesario que todo el ecosistema esté sano. Por ello intentan regular prácticas como la pesca descontrolada, proteger los arrecifes y evitar los vertidos de agentes contaminantes.
Un caso de éxito bastante llamativo es el de Filipinas, donde se cultivan las perlas de mar del sur de variedad dorada, una de las variedades de perlas más exóticas que existen. En la región en la que se cultivan las perlas, era bastante común la pesca con dinamita, esta práctica además de afectar a las ostras, afectaba al arrecife y a todo el ecosistema y fueron las empresas perleras de la zona las que consiguieron ofrecer otro medio de vida a los pescadores y educarlos para evitar esa práctica.
Palawan, Filipinas
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, para conseguir una perla, se requiere de mucho tiempo, mínimo 2 años para que la ostra crezca lo suficiente y entre uno y dos hasta que crea una perla de calidad. En la mayoría de los tipos pasan 5 años desde que nace la ostra hasta que se obtiene una perla, por lo que las condiciones ambientales tienen que ser óptimas durante largos periodos de tiempo.
Pinctada Fucata Martensi, la concha de las perlas Akoya desde un mes hasta 3 años
La mayoría de las perlas son cultivadas en Asia. Principalmente en China, Japón, Indonesia, Filipinas, Polinesia Francesa y Australia. El negocio del cultivo de las perlas, ofrece empleo que coexiste con otros trabajos como la pesca, la agricultura y el turismo. En la Polinesia Francesa las perlas son el segundo motor de la economía, después del turismo. Es un trabajo muy constante y delicado, ya que el proceso de cultivo de las perlas no es fácil. Requiere de mucha atención y mano de obra cualificada, además del conocimiento previo de este fascinante mundo. En muchas de estas regiones, las granjas perleras, son pequeñas producciones familiares.
Principales países en los que se cultivan perlas
Por otro lado, las ostras y mejillones tienen vidas muy largas y algunos tipos pueden producir perlas hasta en tres ocasiones, para ser luego devueltas al mar. Tanto la Pinctada Máxima, que produce las perlas de mar del sur (conocidas en España como Australianas) blancas y doradas y la Pinctada Margaritifera que produce las perlas Negras de Tahití, crean por norma general, solo una perla a la vez, pero pueden hacerlo hasta tres veces.
Conchas de la Pinctada Margartitifera
En el caso de las ostras y mejillones que no vuelven al mar, además de las perlas, se aprovecha todo. Las conchas como elemento decorativo y para crear cosméticos y la carne tanto para el consumo, ya que la parte central de algunas otras es considerada una delicadeza y el resto como alimento para animales y como fertilizante.
La carne blanca del centro se considera una delicadeza
En Secret & You tenemos un compromiso para intentar ofrecer el producto más sostenible posible, por lo que trabajamos con productores y granjas responsables que garantizan las mejores prácticas de cultivo.